Shaman: Antonio Negret convierte al Chimborazo en protagonista de un horror ancestral

Quito, octubre de 2025. El cineasta colombiano Antonio Negret vuelve a sorprender al público latinoamericano con Shaman, una película de terror sobrenatural que entrelaza fe, espiritualidad y cosmovisión andina, filmada en tres idiomas: inglés, español y kichwa. La cinta, que tendrá su estreno oficial en salas el próximo 30 de octubre, fue rodada en 2023 en las imponentes faldas del Taita Chimborazo, que no solo sirve de escenario sino que se erige como un personaje metafórico dentro de la historia.

Coproducida por Night Tree, Macumba Films y Epopeya Films, con la participación en Ecuador de la productora María de los Ángeles Palacios, conocida por su trabajo en Lo invisible y Mejor no hablar de ciertas cosas, Shaman narra la historia de una familia misionera que llega a una comunidad indígena remota con el propósito de evangelizarla. Sin embargo, la fe y la razón se ven sacudidas cuando su hijo adolescente se adentra en una cueva prohibida y despierta una antigua fuerza espiritual que cambiará sus vidas para siempre.

La película combina realismo, horror y simbolismo cultural, integrando elementos de la tradición chamánica y la espiritualidad indígena. Negret, quien ha trabajado entre América Latina y Estados Unidos, regresa con una obra que celebra la diversidad y el diálogo entre culturas, incorporando el kichwa como una voz viva dentro de su narrativa.

El volcán Chimborazo no solo impone su presencia visual, sino que representa el poder ancestral de la tierra frente a las tensiones espirituales y coloniales que subyacen en el relato, siendo el paisaje es un personaje en sí mismo, una fuerza que observa, protege y también juzga.

Shaman es la película de apertura del Festival Internacional de Cine Friki (FICF) 2025, que se realiza en Quito, consolidando su papel como uno de los estrenos más esperados del año en el circuito latinoamericano. Con su mezcla de lenguas, paisajes y símbolos, el filme de Negret aporta una mirada renovada al cine de género y a la coyuntura cultural del país, donde la diversidad y las raíces indígenas dialogan con los miedos universales del ser humano.