“No alimentes a los niños”: la ópera prima de Destry Allyn Spielberg llega cargada de tensión, crítica social y polémica

La película No alimentes a los niños (Please Don’t Feed the Children), debut de la directora Destry Allyn Spielberg, hija de Steven Spielberg, ha generado atención mundial desde su estreno en el Festival Internacional de Cine Fantástico de Sitges. Con una historia situada en un futuro postapocalíptico y un estilo visual que combina suspense, distopía y horror psicológico, el filme ha captado tanto elogios como críticas divididas por parte de la prensa especializada.

Ambientada después de un brote viral que elimina a la mayoría de los adultos, la trama sigue a un grupo de huérfanos que viaja hacia el sur buscando un hogar seguro. En su camino encuentran a Clara, interpretada por Michelle Dockery, una mujer solitaria que ofrece refugio pero cuyos oscuros secretos transforman la historia en una pesadilla. El elenco se completa con Zoe Colletti, Andrew Liner, Dean Scott Vazquez, Regan Aliyah, Emma Meisel, Joshuah Melnick y Vernon Davis, además de la participación especial de Giancarlo Esposito, quien interpreta a un sheriff enigmático y determinante en el desarrollo de la trama.

Detrás de cámaras, el equipo técnico reúne nombres con trayectoria en cine independiente y de género. El guion es obra de Paul Bertino, mientras que la fotografía, uno de los aspectos más elogiados, corre a cargo de Shane Sigler, cuya cámara aporta tensión y un tratamiento visual que destaca la atmósfera oscura del relato. La música de Cornel Wilczek refuerza el tono inquietante, y la edición de Todd Sandler sostiene un ritmo que alterna momentos de calma con estallidos de violencia. En la producción participan Jason Dubin, Josh Kesselman, Michael Hagerty, Bill Kenwright y Daniel Ryniker, bajo los sellos Perry Street Films y BK Studios. La película tiene una duración aproximada de 94 minutos y fue distribuida por Tubi en junio de 2025, tras su recorrido en festivales.

Su estreno mundial en Sitges generó expectación, tanto por la firma Spielberg como por la crudeza del argumento. La ópera prima fue destacada por su puesta en escena y por la forma en que dirige a jóvenes actores, un elemento que la directora ha subrayado como parte fundamental de su visión: ofrecer oportunidades a nuevos talentos y construir una carrera propia, pese al peso de su apellido. El rodaje se completó en apenas 18 días, un proceso intenso que, según declaraciones de la directora, exigió creatividad y eficiencia.

En cuanto a la recepción crítica, el filme ha sido calificado como irregular pero prometedor. The Guardian señaló que la película mezcla elementos del cine “exploitation” de los años 70 con una estética juvenil contemporánea, logrando momentos de fuerte tensión aunque con personajes que podrían estar más desarrollados. Paste Magazine la describió como una obra “confusa en su mezcla de géneros”, mientras que Prague Reporter elogió la dirección visual de Spielberg aunque advirtió debilidades narrativas en el guion. Por otro lado, medios como Punch Drunk Critics destacaron las interpretaciones de Dockery y Esposito y consideraron que el debut podría convertirse en un punto de partida sólido para la directora.

En plataformas como Rotten Tomatoes, las opiniones también se han dividido, señalando que la propuesta es atractiva en concepto pero desigual en ejecución. Además, organizaciones como Common Sense Media han advertido sobre su contenido explícito: violencia intensa, escenas de canibalismo, lenguaje fuerte y un tono general oscuro que la sitúan claramente dentro del cine de terror para adultos.

Más allá de las críticas, No alimentes a los niños ha logrado posicionarse como una de las óperas primas más comentadas del año. Su combinación de atmósfera opresiva, comentario social y ambición estética confirma la llegada de una nueva directora dispuesta a hacerse un nombre propio en la industria. Con un recorrido aún activo en festivales y su reciente lanzamiento en streaming, la película continúa alimentando el debate entre los amantes del cine de género.