“Mujeres con hombreras”: la serie de Adult Swim con acento quiteñofff

Adult Swim continúa ampliando los límites de la animación para adultos con Mujeres con hombreras (Women Wearing Shoulder Pads), una serie en stop-motion que no solo destaca por su estética artesanal y su humor excéntrico, sino también por marcar un hito en la historia del canal: es la primera serie original de Adult Swim producida y hablada íntegramente en español.

Creada por el ecuatoriano Gonzalo Córdoba y producida por el reconocido estudio mexicano Cinema Fantasma, la serie está ambientada en el Quito de los años ochenta, un escenario poco habitual en la animación internacional. Desde allí construye una comedia melodramática que bebe de las telenovelas clásicas, el cine de Pedro Almodóvar y el surrealismo característico de Adult Swim. El resultado es un universo exagerado, colorido y deliberadamente artificial, donde el exceso se convierte en lenguaje narrativo.

La historia sigue a Marioneta Negocios, una empresaria española que llega a Ecuador con una ambiciosa, y absurda, idea de negocio: convertir a los cuyes en mascotas de exportación. A partir de esta premisa, la serie despliega una galería de personajes femeninos intensos, contradictorios y memorables, que habitan un relato donde el humor absurdo convive con la crítica social y cultural.

Con episodios cortos de alrededor de once minutos, Mujeres con hombreras apuesta por una narrativa ágil, cargada de ironía y referencias culturales latinoamericanas, sin suavizar su tono ni traducirse para el mercado angloparlante. Esta decisión ha sido celebrada por la crítica como un gesto de riesgo creativo y autenticidad, aunque también ha generado reacciones divididas entre el público.

Más allá de su recepción, la serie representa un avance significativo para la animación latinoamericana en plataformas globales, demostrando que las historias locales, contadas desde su propio lenguaje y estética, pueden ocupar espacios centrales en la industria internacional. Mujeres con hombreras no busca agradar a todos: busca ser distinta, y en ese gesto encuentra su mayor fortaleza.