“El Niño Probeta”: cuando la ciencia sacude a un pequeño pueblo andino

La ópera prima de Carolina Hernández, El Niño Probeta, llega como una de las propuestas más provocadoras del cine andino contemporáneo. El filme combina drama, ciencia ficción y reflexión social para explorar qué ocurre cuando la biotecnología irrumpe en una comunidad marcada por el racismo y las herencias coloniales.

La historia gira en torno a Susana y Miguel, una pareja mestiza que, en busca de mejores oportunidades para su hijo, accede al costoso programa de “Niños Neoprobeta”. El resultado es Francisco, un bebé de aspecto distinto a su familia y su entorno. El pueblo se convierte en un espejo de tensiones: el miedo a lo diferente, la presión de las tradiciones y las contradicciones de una sociedad que aspira al progreso sin abandonar sus prejuicios.

Hernández confiesa que la película nació de una inquietud personal: la incomodidad con el desprecio hacia lo indígena y los discursos de “mejora” social anclados en la apariencia. Su propuesta busca abrir preguntas incómodas sobre identidad, pertenencia y el anhelo de diseñar seres humanos “superiores”.

Respaldada por fondos del ICCA, Ibermedia y la coproducción del Ministerio de Cultura del Perú, la película reúne un sólido equipo creativo y un elenco encabezado por Citlali Andrango, Alejandro Taday y Pablo Antonio Pabón. Su paso por espacios como el Festival de La Habana y diversos laboratorios de desarrollo ya anticipa un recorrido internacional destacado.

El Niño Probeta invita a mirar de cerca un futuro que parece lejano, pero que resuena con los dilemas más vigentes de América Latina: ¿qué estamos dispuestos a cambiar para pertenecer?, ¿y a quién dejamos atrás en el proceso? Con sensibilidad y tensión dramática, Hernández ofrece una mirada valiente a esas preguntas que todavía no sabemos responder.