Carolina Hernández Correa: una voz emergente y poderosa del cine ecuatoriano contemporáneo

La cineasta ecuatoriana Carolina Hernández Correa se ha consolidado en los últimos años como una de las directoras más prometedoras de la región. Con formación académica en cine y televisión, incluida una maestría en la Universidad Carlos III de Madrid, y una trayectoria que combina dirección, guion y participación en programas de desarrollo internacional, su nombre empieza a resonar con fuerza en festivales y circuitos especializados. Su presencia en plataformas de fomento como Berlinale Talents, DAMA Ayuda, COOFILM y CIMA Mentoring 1to1 demuestra una carrera en crecimiento, sostenida por disciplina, sensibilidad narrativa y una mirada profundamente humana.

Hernández Correa ha dirigido varios cortometrajes, entre ellos Interior/Día, obra que la llevó a recibir el Premio CIMA en el Festival Internacional de Cine de Navarra. Este reconocimiento destaca la calidad de su propuesta estética y su aproximación a las relaciones afectivas desde una perspectiva íntima, femenina y contemporánea. Sus cortos han sido alabados por la naturalidad de las actuaciones, la precisión de los diálogos y su interés en explorar emociones complejas con una mirada fresca.

Uno de los proyectos fundamentales en la carrera de la directora es su ópera prima, el largometraje El Niño Probeta, una coproducción entre Ecuador, Perú y España apoyada por el Programa Ibermedia. La película aborda la historia de una pareja que, viviendo en un pequeño pueblo ecuatoriano, accede a un tratamiento genético de última generación para concebir su futuro hijo. La premisa, que combina elementos de ciencia ficción con profundas preguntas bioéticas y sociales, funciona como una reflexión crítica sobre el deseo, el control y las expectativas familiares en un contexto atravesado por desigualdades y nuevas tecnologías. El Niño Probeta ha despertado interés en la región y forma parte de la programación del Festival de La Habana 2025, consolidando su impacto internacional.

Además de este largometraje, Hernández Correa desarrolla proyectos paralelos como Made in Spain, donde trabaja como guionista, que explora nuevos tonos y formatos dentro de su filmografía. Su versatilidad y capacidad para moverse entre la intimidad emocional y las temáticas sociales la han convertido en una voz singular dentro del cine latinoamericano.

Con cada obra, confirma su compromiso con historias que cuestionan, interpelan y conectan desde lo personal. Su mirada cinematográfica, que dialoga con debates contemporáneos y experiencias propias del territorio ecuatoriano, proyecta una carrera destinada a ocupar un lugar relevante en la región y más allá.